En la actualidad vivimos en un país que dad que desear y que necesita de pronta actitud positiva. Hay tanta delincuencia que si la Policía lograra poner entre rejas a los ladrones, asesinos, narcos, etcétera y nuestros jueces y abogados aplicaran la ley correctamente, sin transar con los delincuentes, las cárceles existentes y las que faltan por construir no serían suficientes para encerrar a todos los guatemaltecos que están fuera de la ley. Pero ese sueño no se realizará porque para nuestras autoridades ese deseo del pueblo no es una prioridad.Hemos llegado a vivir con tanto miedo, que todas las colonias se están volviendo cárceles. La mayoría de vecinos voluntariamente han tenido que restringir su libertad cerrando calles, contratando policía privada, construyendo garitas, etcétera, gastos que afectan el presupuesto. La gente honrada se encarcela y los delincuentes risa y risa gozando de libertad, todo por la ineptitud y negligencia de las autoridades.